UNA PERSONA, UNA VIDA: Juan Tomás Sánchez Alonso

Personalmente, por Juan Tomás, no le conocía hasta ahora; pero al decir "Juan Puertu" que es como el dice que se le conoce "amigablemente", entonces se de quien se trata. Hombre trabajador, siempre alegre, amable y gran amigo de sus amigos, Juan no tuvo ningún reparo en compartir conmigo sus vivencias allá por el cuera y por cualquier lugar donde se encontrara. Se define como una persona "normal y corriente, me gusta mucho hablar con la gente, salir a dar una vuelta con los amigos, y sobre todo echar una mano si alguien lo necesita, aunque esté jubilau me gusta ayudar, que primero nos ayudaron a los demás".

Como no podía ser de otra manera, nuestro personaje se encontraba trabajando el barrio de El Pamentar, en Carreña, dando de comer a las gallinas,y allí mismo en un portal me fue contando poco a poco como transcurrió su vida:

 "Nací el 12 de Enero de 1941, los años del hambre  Porque así salimos de prosperaos, ¡jeje!" comentaba,  con una sonrisa.

Hijo de ganaderos, de José y Clementina, era el mayor de tres hermanos (Angel y Jose Manuel). Juan continuó desde bien joven el oficio de sus padres, "A la escuela de aquella íbamos lo menos posible, que había que ayudar en casa, aprender a leer y escribir, a sumar restar, multiplicar y dividir, y pocu más, alguna raíz cuadrada, pero pocas (ríe)". Dedicó prácticamente toda su vida a esta labor, no siendo "una temporada que trabajé de peón de albañil, y cuando me di cuenta que no tenía seguru me volví pa casa".

"La primera vez que subí al puertu tenía cuatro años , y hasta hace cuatro años estuve allí, con cabras, ovejas, vacas,...cuando hacíamos quesu Cabrales, y después se fue vendiendo ganau, cuando mi madre enfermó. Solu nos quedaron las vacas hasta hace tres años, y tovía ayer fui a ayudar a bajar xatos". Juan no para; continúa ligado a su oficio, a su labor de pastor en Peña Blanca, en el puertu de Carreña, en el Cuera.

Recuerda los momentos difíciles de la posguerra civil, y otros ya un poco más alegres, como cuando recibe la visita de algún amigo, cosa que recuerda con gran alegría: "un día que subió un amigu y me dijo que si ibamos a torear un toru que estaba allí cerca. Entramos en el prau a torear con un jersey roju, arranca el toru corriendo detrás de nosotros y tuvimos que subinos a un teyau de una cabaña. Pero lo buenu fue que se vino la noche y no podíamos bajar del tejau porque el toru no se iba de allí(carcajada)".

Muchas cosas le pasaron a Juan por el Cuera, desde casi caer a una torca por "andar sacando grayos" hasta encontrar una bomba sin explotar: "llevela pa la cabaña a cuestas. Allí estaban otros pastores sentaos, y cuando llegué tiré la bomba en el suelu delante de ellos y pescaron todos a correr, y cuando vieron que no esplotaba la cogieron y la tiraron a una torca.....yo no sabía lo que era, tendría seis o siete años y menudu disgustu cuando la tiraron a la torca".

Nuestro protagonista conoce el monte, "de vez en cuando voy de excursión con amigos", y sabe lo que el monte tiene de peligroso, sobre todo la niebla:"alguna vez me desorienté, pero nunca en la vida me perdí a causa de la niebla"

Para finalizar le preguntamos que si le gustaría que su labor se le reconociera de algún modo, como por ejemplo el reconocimiento como Pastor Mayor de los Picos de Europa en el Certamen del Queso de Cabrales, pero eso no le va: "no, y eso que ya me lo propusieron, pero me gusta pasar más desapercibidu".

Esto y mucho más fue lo que nos contaba ayer por la tarde Juan. Después continuamos hablando un momento y seguía con sus anécdotas, y con sus historias. 

Nada más, esto es un poco de la vida de Juan Tomás Sánchez Alonso, un cabraliego y una forma de vida que muchos de este concejo conocen, el pastoreo.

Muchas gracias a Juan, este cabraliego de Carreña por dedicarme un poco de su tiempo y por compartir conmigo estas simpáticas anécdotas. Hasta pronto....

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