miércoles, 21 de noviembre de 2012



25 AÑOS AYUDÁNDONOS A VENIR AL MUNDO


Dicen que ayudar a nacer es asistir a un milagro; pues si esto es cierto nuestra protagonista de hoy ha visto muchos milagros.
Hoy he tenido el placer de mantener una estupenda charla con una mujer que ha asistido a muchos partos (entre ellos el mío), ya que, durante veinticinco años, ha atendido a muchas madres de Cabrales y sus alrededores a dar a luz.

                                         Isidora


Isidora Fernández Álvarez nació en Arenas de Cabrales el 8 de Mayo de 1922. Hija de Juana Álvarez Mier y de José Fernández Díaz desde muy pequeña comenzó a trabajar en las tareas del campo con su familia,  trabajo que siguió desarrollando cuando, el 30 de Noviembre de 1940, contrajo matrimonio con Eloy Caso Torre, con el que tuvo tres hijos.
Ésta entrañable cabraliega compaginaba su trabajo en el campo con la costura y con ayudar a las madres en los primeros días después del parto; y fue en uno de esos partos en los que ella estaba donde comenzó su pasión, y digo pasión porque para ella no era un trabajo, ni una afición, ni un deber, ella lo hacía simplemente porque le encantaba. 
Aquel día, Don Enrique, el médico que por entonces había, puso en sus manos un niño recién nacido y le dijo que lo lavara y lo vistiera, y que tuviera cuidado, que la ropa no le apretara pero que tampoco estuviera muy floja; con gran maestría realizó Isidora la tarea encomendada por el doctor, y tras comprobar que todo estaba bien hecho, decidió llamarla para más partos: "hasta que después ya decidió mandarme sola".
Desde entonces, a cualquier hora y en cualquier pueblo de la zona, acudía nuestra Comadrona a prestar sus servicios, ya que su labor la llevó desde Ortiguero hasta Alles pasando por casi todos los pueblos de Cabrales:
"La gente me quería devolver el favor, pero yo no quería nada a cambio, lo hacía porque era lo que más me gustaba".
Isidora no se define ni como Comadrona ni como Partera, aunque reconoce que le gusta cuando se encuentra con alguno de esos niños a los que ayudó a nacer y la llamar así.
Muchos recuerdos le llegan a la cabeza, desde las Comadronas que había cuando ella era joven, " La tía María Feradi y Paulina Espina", partos en los que tenía que marchar hasta el hospital con la mujer a punto de dar a luz, o incluso de llegar al hospital con el trabajo ya hecho, pero no recuerda todos los partos que asistió: "antes si me acordaba, pero ahora ya no". Me dice que entre 200 y 250, pero a medida que los va enumerando yo pienso que los 250 los sobrepasa.
A la pregunta de qué opina sobre los partos de ahora lo tiene muy claro, no le gusta eso de los partos bajo el agua ni cosas raras, opina que los partos deben de ser naturales ya que: "somos como los animales, así que los partos deberían de ser como los suyos, naturales".
También recuerda el día en que Don Enrique le dijo que con todo lo que sabía, si estudiaba un poco, que podría dedicarse a ello profesionalmente: "pero había que atender el ganau y mantener una familia, así que no era posible". 
Isidora no estudió, pero muchos de nosotros nacimos gracias a su sabiduría, por eso ella será siempre, para nosotros, nuestra Comadrona....