LA SENDA, SUMA Y SIGUE...

Una vez más, y espero no sea la última del año, salimos desde Puente Poncebos en dirección a Caín. 

La mañana estaba fresca, no fría, pero el día no amenazaba mal tiempo. En la entrada a la Senda, el gran número de coches, hacía intuir la gran afluencia de visitantes a la ruta más transitada del Parque Nacional de los Picos de Europa, muchos más a medida que nos acercábamos a la aldea leonesa, en la cual pudimos disfrutar de una estupenda comida campestre al sol y a la orilla del Cares.

Todo sigue igual, las cabras esperando que les den algo de comer, el Farfáu con bastante agua, para el tiempo en que estamos, algún que otro arreglo además del desprendimiento del pasado mes de abril, la canal de Estorez, Saugu, La Raya, Culiembru, Trea, Dobresengos,....pero sobre todo el camino, los muros que, encima de enormes bloques calizos, aguantan firmes el paso del tiempo y el paso de los miles y miles de personas que año tras año caminan sobre ellos. También las marcas de los barrenos que siguen en las paredes recordándonos cómo se abrió el camino.

Además nos encontramos algún papel, pocos pero alguno había; un clinex, alguna botella de plástico y hasta el resguardo de un cajero que, por supuesto sin querer, a alguien se le cayó.

También pudimos ver que habían arrancado el cartel que nos indica la entrada al Principado de Asturias, los tornillos siguen allí, pero el letrero no, me imagino que a alguien le haría falta para algo, para adornar su habitación o algo así.

En fin, en líneas generales todo en orden, salvo ese par de cosas que supongo que iremos superando poco a poco. 

Y ese ha sido otro día más en la Senda del Cares, disfrutándolo con amigos, como debe de ser.....