miércoles, 11 de julio de 2012





¿DÓNDE ESTÁ LA Wii?



Acordándome el otro día, con mi pariente Paco Sanchez, de los juegos que teníamos de pequeños, decidí enumerarlos y hacer una lista, para ver lo que sale en este pequeño escrito...

He decidido llamarlo “¿Dónde está la Wii?”, porque ese instrumento parece haberse hecho un hueco muy importante en la vida de la gran mayoría de familias. Y no sólo de los más pequeños de esas familias, sino de los que ya son un poco más mayores y hasta de los que ya van entrando en años.
Yo, no puedo entrar en el debate de si es o no divertido tener una Wii en casa porque no la tengo, pero me imagino que sí debe de serlo, ya que se venden como rosquillas.

Yo hoy voy a hablar de los juegos a los que jugábamos de pequeños, empezando por el de hacer “pochas” en el duernu de la “Papera”. La “Pocha” le llamábamos a hacer una pequeña presa, con barro o con lo que fuera, en el “riegu” por el que bajaba el sobrante del agua del duernu, y una vez llena la presa, se abría un agujero y se dejaba salir todo el agua. Cosa que nos costó, en más de una ocasión, unas buenas “gasnatadas”, bien por llenar todo el camino de agua, o bien por llegar a casa como si hubiéramos salido de una “moñiguera”.

Después tuvimos una época que nos subíamos a cualquier árbol a construir nuestro “campamento” y desde allí hacerle la guerra a alguien que nos molestara o a otra “banda rival” (esto suena como si viviéramos en una capital, pero así era).
Recuerdo que Juan Ángel Prieto, en Naveda, nos había enseñado a fabricar arcos y flechas, con unas varas de avellano y un cordel, con lo cual, el arsenal armamentístico lo teníamos cubierto con algún “gomeru” o algún “tirachinas” que hacíamos con un rollo de celofán y un globo.

Más tarde llegaron las bicicletas, a las que le sacábamos todo el jugo posible.....y venga a cambiar cámaras, cables de freno, arreglar algún pinchazo y, porque no, arreglar hasta alguna dentadura.
Estaban de moda las “California”, unas bicis duras como “cuetos”, ya que en las manos que andaban tenían que serlo, porque si no......Saltos en el Tresanjuan, circuítos por Pescandi, y un montón de barbaridades que si es ahora, yo, por lo menos, no las hago.

Y ya entrando en la adolescencia, cuando la edad del pavo se te nota a kilómetros y tienes más granos en la cara que estrellas en el cielo despejado, ya te atrevías a jugar con los mayores.
Jugábamos a “receto”, uno de mis favoritos, que entre “abiertu” y “cerrau”, echabas más tiempu que en pescar a los contrarios. Teníamos límites, ya que de la carretera de Arangas para abaju no se podía pasar, porque lo teníamos prohibido por nuestros padres. Andábamos por “genales”, “cubiles”(vacíos, claro), obras, tubos, huertos, etc....

Jugar a “pescar”, a la “cua”, al “escondite”, a hacer carreras, al “un, dos, tres”, “verdad, mentira o consecuencia”, estábamos siempre en la calle.

Fueron unos tiempos realmente felices. Dentro de nuestras posibilidades hacíamos lo que podíamos para divertirnos. No había juguetes, pues se jugaba a las “canicas” , o a las chapas, cambiar cromos de lo que fuera. De ciclismo salió una en la cual nos pegábamos por un cromo de Pepe Sarrapio. Jugábamos a “Barriascazos”, que consistía en dos grupos, todos con palos, unos escapaban y los otros a cogerlos, pero en vez de cogerlos había que darles con el palo con todas las fuerzas. Nuestro campo de fútbol era, en muchas ocasiones, la carretera de Arangas, cuando venía un coche, lo oías venir y te apartabas.
Hacíamos conciertos en el campo de delante de mi casa. En esos años sonaba Europe y su  “Final contdown”, Hombres G con “Devuéveme a mi chica”, “La puerta de Alcalá”, etc, etc,...

Y así podría seguir todo el día, ya que la cantidad de juegos era impresionante la que teníamos, y, como dije antes, los que no existían los inventabamos. Esa era nuestra Wii, la imaginación.

En aquellos años no teníamos consolas, ni nos imaginábamos que la Wii llegara ni a existir, pero hacía falta muy poco para crear un juego y parece ser que eso se pierde un poco con esos aparatos, ¡ojo!, que yo también he jugado alguna vez, pero es la imaginación la que de verdad hace que te diviertas, pero, ¿dónde está la imaginación?.....

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