LA OTRA GARGANTA DIVINA

"La Ruta del Cares" o "El Desfiladero del Cares", e incluso "La Garganta Divina" le han llegado a llamar a esa ruta tan hermosa que separa Puente Poncebos de Caín. Es espectacular, es la más transitada de España,  es piropeada por todo el que la conoce, es amada y querida por lugareños y forasteros, pero, desgraciadamente, también es cruel, y mucho....

Ayer se ha cobrado su última víctima. Un hombre de 38 años que caminaba por su serpenteante camino y al que un desprendimiento alcanzó al poco de comenzar.

Todos nos quedamos sin palabras cada vez que ocurren accidentes así en nuestras montañas, no sólo en La Ruta, sino en cualquier parte de los picos.

La montaña nos quita montañeros en el Picu, como la mar nos quita bañístas en las playas; la montaña nos quita pastores como la mar nos quita marineros; la montaña nos quita excursionistas como la mar nos quita pescadores, la montaña y la mar....¡Qué preciosas y qué crueles a la vez!. Y tanto en una como en otra sólo nos queda disfrutarlas y temerlas......Bueno, no, temerlas no, respetarlas, ya que temer a alguien (o algo) es concederle a ese alguien (o algo) poder sobre nosotros, y eso no es nada bueno a la hora de meternos en una ruta de montaña o de lanzarnos a nadar en el mar.

Nada podemos hacer, la mar seguirá llevándose vidas con sus tormentas, tempestades, golpes de mar, etc,...y la montaña seguirá llevándose vidas con sus desprendimientos, aludes, avalanchas o neveros. Extremar precauciones y seguir las indicaciones es lo que podemos hacer, eso y contar también con un poco de suerte.

Y mientras tanto, nuestra Garganta Divina, seguirá con su historia, la que nos hace disfrutar de una estupenda jornada en el monte y con la que nos hace estremecernos ante sucesos como el ocurrido ayer.

DEP